Si eres mujer y superas los veinti muchos probablemente te hayan hecho esta pregunta alguna vez.
¿Y tú, por qué no tienes hijos? ¿Qué te pasa? ¿Estás mal hecha? ¿Tu pareja no te quiere? ¿Qué está mal en ti? Parece que no hayas visto el telediario, nos estamos convirtiendo en un país de viejos. Qué narices, lo somos. Quién se supone que pagará nuestras pensiones, quién será la generación del futuro si tú estás ahí, ajena a todo esto, mientras se te pasa el arroz.
No tengo muy claro si buscan que te sientas culpable o, simplemente, todas estas preguntas les quitan el sueño. No lo entienden. Y me pregunto yo, ¿por qué no lo tienes tú? Porque, verás, no hay nada malo en mí. Mi pareja me quiere y, mira, si no la tuviera también podría escoger si quiero o no tener un hijo. Aunque no lo creas hay muchos métodos alternativos, así que, por mi relación amorosa, gracias, no te preocupes.
¿Por qué no te haces otras preguntas? Si con lo que gano me lo puedo permitir (si es que tengo trabajo), si tengo tiempo suficiente para pasar con él, ¿renunciará mi pareja a su trabajo para tener más tiempo? ¿Tendré que hacerlo yo? O, sencillamente, me pregunto si en mi trabajo estarán dispuestos a reducirme la jornada. No sé si estoy dispuesta a renunciar a mi ascenso porque, creéme, me he dejado la piel en ello. Y no son pocos los jefes que te preguntan si estás pensando en tener un hijo en los próximos años, como quien no quiere la cosa. Y a usted qué le importa señor. Pero sí, porque debe ser que en alguna cláusula del contrato también renunciaste a tus ovarios.
Por si todavía lo dudas, una historia real.
Una amiga, por razones de trabajo, tiene que viajar en avión. Tras un contrato de un año, se ha quedado embarazada y, aunque por miedo pensaba no avisa, un par de semanas antes de su renovación se vio obligada a contarlo (embarazada no podía volar). Se lo dijo a su jefa, quien le dijo que no había ningún problema y que por supuesto la iba a renovar. Que felicidades, que ella era mujer, tenía hijos y la comprendía perfectamente. Adivina, cuando llegó el día no la renovaron.
Así que no seas de esos que dicen que bastante hemos conseguido ya, que nos gusta quejarnos, que ya les gustaría a las mujeres de generaciones pasadas. La palabra feminismo da escalofríos, y muchos ni siquiera saben lo que significa. ¿Por qué da tanto miedo la igualdad?
Pero a lo mejor mi trabajo no tiene nada que ver con mi decisión. Tal vez, sencillamente, no me apetece tenerlo. Me apetece seguir con mi vida tal y como está porque así me encanta y no necesito tener hijos para ser feliz, por mucho que haya personas que no lo entiendan.
O a lo mejor sí que hay algo mal en mí o en mi pareja, y no podemos tenerlo, aunque lo he intentado muchas veces. Tal vez me he dejado un dineral en conseguirlo y cada vez que mis intentos eran en vano, el dinero era lo que menos me importaba. Lo que menos. No te imaginas las de burocracia que hay que pasar cuando se trata de ayudar a otra persona.
Así que deja de preguntarlo. Si tanto te preocupa la natalidad, ponte tú a trabajar por mejorar todo esto.
En tu reacción, está tu educación.
Es la gran imposición que pretenden que asumamos desde que empezamos a menstruar prácticamente. Gran post, un abrazo!
¡Muchas gracias por tu comentario Andrea! Me alegro de que opines lo mismo 🙂 ¡Un abrazo enorme!
Es erróneo creer que todas las mujeres nacimos para ser madres o que nuestro único rol en la vida es ese. Por mi parte creo que nuestras sociedades y el mundo no son los idóneos para traer más niños al mundo. Hay pérdida de valores, hay mucho odio en el mundo, y pérdida de humanidad; y aunque nos cueste creerlo una sola persona no va a cambiar la historia del planeta.
Me encantó el post. ¡Saludos!
Totalmente de acuerdo contigo, se nos presiona para ser madres, pero tampoco se promueven políticas de natalidad y cada vez es más complicado tomar la decisión. Comparado con otros países, aún tenemos mucho que avanzar. ¡Un abrazo! 🙂
La gente es muy impertinente. Hay personas que biológicamente no pueden tener hijos y ese tipo de preguntas son muy dolorosas si tienen las afectadas una gran sentimiento maternal y no pueden financiarse una inseminación o una adopción.
Un abrazo!
Así es, porque la inseminación no sólo es un proceso costoso económicamente y psicológicamente, sino que la burocracia para la adopción es una locura. Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice para no herir la sensibilidad de nadie. ¡Muchas gracias por tu comentario! 🙂 Un abrazo
Hola!! Tengo 14 años y por supuesto nunca me han preguntado que por qué no tengo hijos. Pero cuando hablamos entre amigos alguna vez sí ha salido el tema. Cuando digo que no, que me gustaría trabajar por un puesto profesional que me ilusione y no formar una familia con medias jornadas y cunas, las miradas hablan muchas veces jajajaja «eso lo dices porque lo ves muy lejos»… soy una mujer y no he nacido para parir, qué tristeza darse cuenta de que mucha gente (incluso personas nacidas en el siglo veintiuno) aún no lo hayan comprendido. Gran post y muy necesario, un abrazo!!
Creo que por un lado has dejado marcado en tu post que tener un hijo es un problema y no creo que sea así debe ser lo más lindo del mundo ya que un hijo solo trae felicidad a un hogar, o en caso de ser madre soltera, a una sola persona. Y por otro lado creo que si esperas a tener tu vida programada ( trabajo, dinero, TIEMPO) nunca lo vas a tener porque el ser humano nunca se siente que lo tiene todo! Jajaj es lo que creo y espero no haberte ofendido. Tus demás post muy lindos
¡Hola Sofía! Muchas gracias por el comentario, no te preocupes que no me ofendes, de hecho me encanta que la gente de su opinión. Yo creo que tu interpretación del texto es un tanto diferente a la que quería mostrar. Es decir, no considero que tener un hijo sea un problema, más bien denunciar que en esta sociedad se dan muy pocas facilidades a todas aquellas mujeres/hombres que quieran ser madres/padres. Especialmente en el ámbito laboral y económico, y eso está empañando la idea de la maternidad. Y afirmar también que me parece bien que haya mujeres que no desean ser madre, porque parece que las estigmatizan cuando en realidad es su cuerpo, su vida y su decisión, y es mejor que la tomen seguras de ello. Un abrazo 🙂
Qué gran verdad. Me siento identificada con tu texto. A pesar de que soy bastante joven, desde pequeña he tenido claro que eso de tener hijos no va del todo conmigo. No rechazo ser madre, porque en un futuro mi opinión puede variar, pero ya me he enfrentado a esos comentarios de «¿y qué vas a hacer con tu vida si no eres madre? ¿Quién te cuidará cuando seas mayor?». Es increíble que por ser mujeres nos reduzcan a esto, como si fuera nuestra obligación desde que comenzamos a menstruar. Nos limitan a eso, y encima en el mundo laboral se da por hecho que no vamos a rendir igual, que vamos a costar el dinero por la baja de maternidad.
Qué injusto y qué menospreciable. El feminismo es muy necesario, por mucho que digan y repitan que «ya hay igualdad». Gracias por denunciar esta situación, el post y tu manera de narrarlo me ha encantado. ♥
Yo tengo 29 años y una hija. Como me avance y tuve a mi hija relativamente joven, no llegué a oir tantos comentarios. Aun así, despues de un aborto eran muchos los que me insistian en que volviese a intentarlo sin importar mi estado (anímico y físico). Ahora, con una niña de casi 2 años, la pregunta es para cuando el segundo y cuando no faltan ganas pero la economia no ayuda pues también fastidia.
Con esto quiero decir que tienes toda la razón y que a mí también me gustaría saber en qué momento nuestra reproducción se convirtió en un asunto público.
¡Muchas gracias por compartir tu opinión! Conozco un caso similar, una compañera quiere tener un hijo pero no puede porque apenas consigue llegar a fin de mes junto a su pareja. Tiene que aguantar todas los «¿y por qué no tienes hijos?», con toda la frustración que le supone. Es una pena, la verdad.